martes, 3 de diciembre de 2013

De tú a tú

En los corrillos posteriores a una reunión de padres del colegio surgió un tema de conversación acerca de los importancia de las personas en todas las decisiones empresariales y políticas. Alguno de los presentes ahondó en que lo más importante para su empresa era tener definidos los públicos a los que se dirige y trataba de considerarles en igualdad de condiciones siempre buscando el lado humano por encima del comercial con un importante éxito en sus políticas empresariales y un gran crecimiento de su cuota de mercado. 

Realmente hablamos de claridad, de ser claros con los demás y de "vendernos" tal y como somos. Vender un proyecto transparente, sin oscurantismo, afrontando las críticas de la opinión pública porque "a los ciudadanos hay que hablarles de tú a tú" (frase repetida por muchos políticos). Con el paso del tiempo, viendo los actos que unos y otros hacen, ese tú a tú se convierte en nada, en un yo conmigo mismo o incluso en una especie de tú a tú condicionado a si eres uno de los míos, que es igual a más de lo mismo.

En el caso de un político, se ha de dirigir a muchos y distintos públicos, enumeremos algunos de ellos: miembros del gabinete si se está en gobierno, personal de confianza, funcionarios, afiliados, simpatizantes,... Cada uno de ellos espera cosas distintas pero todos quieren que se les trate con claridad, franqueza y transparencia. A la larga se valora esta franqueza por mucho que a uno le duela. Dice en viejo refrán: "más vale un día morado que ciento colorado". Lo mismo sucede a nivel empresarial con otros públicos compuestos por personas: accionistas, empleados, proveedores, clientes,... Todo el mundo espera algo, bien sea un servicio, una promoción, una felicitación, un ascenso, una retribución, ...

Se nos llena la boca de promesas, de falsas expectativas. Pero no somos siempre conscientes de que lidiamos día a día con la felicidad, tranquilidad y salud de los que nos rodean. Porque, al igual que uno quiere que le sean franco, la gente necesita esa franqueza. Conocer las cosas con la suficiente claridad y transparencia para poder elegir, decidir, optar. Los ciudadanos no son sólo ciudadanos en elecciones. Los ciudadanos son ciudadanos todos los días del año. Los clientes de una empresa son personas con unas necesidades que tú debes subsanar y por eso son clientes. Los empleados, socios,... La gente, sea en grandes ciudades y o en pequeños pueblos, necesita que se les trate como lo que son y no como elementos "decisivos" en determinados momentos para cuadrar unas elecciones o una cuenta de resultados. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario